martes, 14 de julio de 2015

El bosque de los cuentos

Hoy no visitaremos ninguna casa abandonada, ni tampoco una fábrica en desuso. Hoy nos adentraremos en la profundidad del bosque, ese lugar donde las sombras de los árboles cobijan extraños secretos. Si observamos con detenimiento quizás veamos alguna criatura mágica, un gnomo, un duende, o quizás una hada.

Nuestro blog se viste de cuento, con el fin de presentaros un reportaje que os hará soñar y volver a ser niños de nuevo.

Hace unas semanas nos perdimos en un bosque y encontramos lo que vais a ver a continuación. Una auténtica obra de arte abandonada y anónima creada por una persona que con su ilusión y utilizando materiales reciclables, quiso que volviéramos a soñar. Desde luego con nosotros lo consiguió.

La retina pretérita se convierte por un instante en la retina de los cuentos de hadas.

                                              
                                                 Sed bienvenidos al bosque de los cuentos

Una casa de cuento es lo primero que vemos nada más llegar a este entorno.
Un gnomo durmiendo aparece en el camino.
Otra vista de la casa. La bruja había salido a buscar mandrágora.

Un indio del País de Nunca Jamás actúa como guardián.
La casa de los gnomos construida sobre la piedra.


Diferentes animales merodean por los alrededores.
Una especie de ser gigante que recuerda bastante a los premios de la Academia de Hollywood.
Otro de los habitantes del lugar, con ligero parecido con Pedro Picapiedra.
El imponente dragón casi nos da un susto de muerte.

Y el genio de la lámpara parece haber perdido a su anterior amo.
Un molino que todavía gira, emitiendo un sonido fantasmagórico.
El dragón nos amenaza escupiendo fuego por la boca.

El jardín de los gnomos está bastante descuidado.
Una cabeza de un león decapitada.
Misma suerte ha corrido este ser de mirada perdida.

De nuevo el genio de la lámpara.


Un simpático oso se alegra al vernos. No suele recibir muchas visitas.
Un tótem que muestra diversas culturas y religiones.

King Kong también es otro de los moradores del bosque.
El amanecer del Planeta de los Simios.


Otras figuras de formas inexplicables.


Un ser alienígena nos mira con sus ojos negros y penetrantes.
Y la máscara del chino mandarín.
Otra vista del tótem ceremonial.
Aladdín perdió su lámpara en medio de este bosque.








Diferentes vistas de la casa de la bruja.

Una seta gigante bajo la cual quizás se escondan toda clase de criaturas.

Las escaleras que dan acceso al resto del enclave.




Otras criaturas aparecen entre la espesura.

Un árbol fantasmagórico que cobra vida cuando anochece.













Los gnomos siguen sin aparecer. Decidimos marcharnos no sea que se asusten de nuestra presencia.

2 comentarios:

  1. Genial,,,, !!! seguramente por la noche salen las criaturas!!!

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  2. Habrá que volver Jordi Vall y comprobar "in situ" lo que dices, je je.

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Muchas gracias por tus comentarios.Muy amable.Un saludo.