Tras un mes de ausencia en busca de nuevos enclaves, hoy os presentamos otra mansión con aires modernistas y una torre triangular en su centro, a modo de cimborrio, que data de los inicios del siglo XX.
En
estado muy ruinoso, perteneció a un indiano que probó fortuna en las Américas, y que adquirió las tierras con la primera
edificación que mantuvo para los payeses, y en el que construyó posteriormente
la segunda casa adyacente de estilo indiano-modernista para su familia, y se dedicó
al cultivo de las vides adquiriendo una notable fama en el pueblo por
dar ostentosas fiestas en su lujosa morada.
El abandono hoy es total por parte de los propietarios, los cuales no se
quieren hacer cargo. Acceder a su interior es tarea casi imposible por el
estado avanzado en el que se encuentra,pudiendo fotografiar algunos detalles interiores desde
el exterior.
Con el tiempo, la casa ha sido pasto de fiestas raves y otras ilícitas actividades. También fue okupada un tiempo, por una pandilla de jóvenes que le
restauraron el tejado, limpiaron todos los jardines y apuntalaron los tabiques caídos.
El propietario no estuvo de acuerdo con el trato de la torre que le proponían
los okupas, y pidió el desalojo.
¡Esperamos que disfrutéis del reportaje!
Estas dos imponentes columnas nos dan la bienvenida
Detalle de una ventana en el ala norte
Grandes ventanales aún conservan las persianas, casi intactas
Varios detalles del interior
El techo de la segunda planta es inexistente
Más detalles del interior
Detalle del ala oeste
Escalinatas y puerta de entrada principal
Detalle de una de las columnas de la escalinata (al parecer había una jardinera encima)
Ventanas y más ventanas
Ala este
Fachada principal
Detalle de una de las columnas modernistas en uno de los extremos del jardín
Otra vista más de la fachada principal
Columnas en el jardín
Esta persiana aún conserva su pintura original en perfecto estado
Detalle de las ventanas del piso inferior y primera planta
Estado ruinoso en el que se encuentra el interior de la morada
Pieza de porcelana del alumbrado eléctrico
El segundo piso está derrumbado
Detalle de puerta en la planta de abajo
Vegetación y olvido
El crepúsculo hace acto de presencia
Pared oeste y detalle cableado
Más ventanas
La morada número 2
Es hora de despedirnos
¿Restos de un pozal?
Los pinos mediterráneos : fieles vigialntes de la morada
Otro aspecto del ala este
Detalle de la balaustrada en el tejado
Nos alejamos...
Esta casa se encontraba adjunta a la morada
Ventanas en el crepúsculo
¿Caseta del jardinero?
Tarde especial
Nos vamos con muy buena impresión del lugar a pesar del estado en el que se encuentra
FIN
Detalle de una ventana en el ala norte
Grandes ventanales aún conservan las persianas, casi intactas
Varios detalles del interior
El techo de la segunda planta es inexistente
Más detalles del interior
Detalle del ala oeste
Escalinatas y puerta de entrada principal
Detalle de una de las columnas de la escalinata (al parecer había una jardinera encima)
Ventanas y más ventanas
Ala este
Fachada principal
Detalle de una de las columnas modernistas en uno de los extremos del jardín
Otra vista más de la fachada principal
Columnas en el jardín
Esta persiana aún conserva su pintura original en perfecto estado
Detalle de las ventanas del piso inferior y primera planta
Estado ruinoso en el que se encuentra el interior de la morada
Pieza de porcelana del alumbrado eléctrico
El segundo piso está derrumbado
Detalle de puerta en la planta de abajo
Vegetación y olvido
El crepúsculo hace acto de presencia
Pared oeste y detalle cableado
Más ventanas
La morada número 2
Es hora de despedirnos
¿Restos de un pozal?
Los pinos mediterráneos : fieles vigialntes de la morada
Otro aspecto del ala este
Detalle de la balaustrada en el tejado
Nos alejamos...
Esta casa se encontraba adjunta a la morada
Ventanas en el crepúsculo
¿Caseta del jardinero?
Tarde especial
Nos vamos con muy buena impresión del lugar a pesar del estado en el que se encuentra
FIN
Buen trabajo!!!
ResponderEliminarAunque esté un poco hecho polvo, has sabido sacarle partido, felicidades!
Un abrazo
Jordi Vall
Muchas gracias querido compañero.Un comentario como el tuyo siempre te hace sentir bien y continuar en esta labor.Un saludo.
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