La fábrica de las hilaturas

Hoy nos vamos de urbex industrial, publicando este lugar perteneciente a un empresa de fabricación de telares. Es probable que el aspecto actual se transforme en los próximos meses (o quizás años) en un nuevo recinto de trabajo, e incluso desde el ayuntamiento de la localidad se está barajando la posibilidad de convertirlo en un negocio hotelero. Atractivos desde luego no le faltan.

Una colonia textil es un tipo específico de colonia industrial que en Cataluña apareció entre la segunda mitad del siglo XIX e inicios del XX, con unos disparos muy específicos en cuanto al modelo industrial, empresarial y social. Son un elemento característico del proceso de industrialización de Cataluña y entraron en crisis a finales del siglo XX.

Las características que comparten todas las colonias textiles son las siguientes: se ubican junto a un río para aprovechar la energía hidráulica (aunque dispongan también de máquinas de vapor para funcionar con carbón); disponen de una esclusa y un canal para desviar el agua con la fuerza suficiente para hacer mover una turbina; constituyen pequeños pueblos o núcleos de población constituidos por una fábrica y viviendas para los obreros, a menudo acompañados otros servicios. Hay que decir pero que no todas las industrias textiles del borde de los ríos acontecieron colonias: hay que diferenciar entre fábrica de río (que no ofrece servicios a los trabajadores) y colonia (que al ofrecer todos los servicios necesarios a los trabajador, además del trabajo y la vivienda.

La fábrica en la actualidad vive en el más absoluto de los abandonos, después de varias décadas de prosperidad. No en vano fue uno de los emblemas del municipio donde está ubicado.

Los exploradores urbanos la conocen bastante bien, pero probablemente otros nunca la hayan pisado. Invitamos a todos a introducirnos en sus grandes espacios, a descubrir la maquinaria y la documentación todavía presente, y de algunos escenarios que parecen haber salido de una película de terror. Un espacio cuya visita da para muchas horas. Perderse por sus corredores y pasillos es un viaje que te adentra en la oscuridad y en el pasado industrial de la zona.

¡Disfrutad del reportaje retinómanos!

Fachada y torre principal de la fábrica de los hilos

Inmediaciones a la fábrica.

Interior de una de las naves.

Más fotos del exterior de la fábrica.

Exteriores de la casa de los guardas.

Interior devastado de la casa de los guardas.

Entramos en otra de las naves principales.

Bobinas de hilos por los suelos.

Luces y sombras en la fábrica de los hilos.

Otra de las grandes naves.

Detalle de uno de los telares. Una bobina sin acabar, quizás la última que pusieron.

Una máquina completamente destrozada.

Viejos engranajes tirados por el suelo.

Puerta corredera para separar las distintas estancias.

Detalles de enchufes y cables.

Otra bobina abandonada a su suerte.

Perspectiva desde arriba de la nave.

Escaleras que suben hasta un agujero que no invita a entrar.

Ventana fantasmagórica al exterior.

Probablemente la nave más grande de todo el conjunto.

Digno de ser un escenario de "The Walking Dead".

Inquietantes fotos de las distintas taquillas.

La cortina del crimen.

Más escenarios de pesadilla.

Las últimas navidades que se celebraron en aquel recinto.

La luz al final del túnel.

Patrones de diseños téxtiles

Pegamentos de los que se te pegan los dedos.

Un corredor lleno de basura y artilugios tirados por el suelo.

Decenas de enchufes en todas las paredes.

Grandes ventanales, mudos testimonios del pasado fabril

Vistas de la torre desde las naves. Imposible acceder a ella.

Otra de las tenebrosas naves.

Detalles de lo poco que queda de un generador eléctrico.

Volviendo al exterior. El Sol va desapareciendo tras la fábrica.

El puente de acceso al complejo.

Mirando al interior de la torre por un agujero.

Último vistazo a la fábrica de los hilos.