sábado, 4 de julio de 2020

La vieja e intacta ermita del capellán Fabián


Hace unos meses nos introducíamos en el Balneario de la Niebla, un edificio que nos tenía preparadas muchas sorpresas. Al revisar las fotografías optamos desde un principio por guardarnos una selección dedicada a la ermita que allí mismo se encontraba. Se trata de un pequeño templo dedicado a San Roque, y custodiado por el anciano capellán Fabián, quien además nos dio la bienvenida tal y como se ve en la primera foto. Este santo, cuya festividad se celebra el 16 de agosto, siempre se representa con su perro fiel en todas sus iconografías. 
San Roque es el santo de los peregrinos, y bien podría ser también el de los buscadores de los lugares abandonados. En ocasiones nos sentimos como peregrinos, siempre vagando por el mundo tras nuevos descubrimientos increíbles como éste que nos ocupa. Y también es el santo de los contagiados por epidemias, motivo que lamentablemente ha tomado especial relevancia en este año tan extraño que nos ha tocado vivir. Creáis o no, e independientemente de vuestra fe, nos encomendamos a este santo para que nos traiga nuevas y provechosas localizaciones para compartir con vosotros. 
De momento sed todos bienvenidos a la vieja ermita de San Roque. Guardar respeto al santo durante toda la visita. Y ser cuidadosos con vuestros actos y, sobre todo, preservar el lugar tal y como se merece.

El vestuario del capellán Fabián aún guarda una sotana
         San Roque da la bienvenida a los visitantes de este santo lugar cristiano.

La sacristía de la ermita estaba llena de grandes detalles. Y la botella de vino que no falte.
Un viejo candelabro que ya no sujeta los cirios desde hace décadas.


Los armarios de la sacristía aun conservaban los ropajes propios de la liturgia.


Un armario enorme para tan pequeña ermita. 
Un ángel parece entristecido porque su vidriera ha sido rota.



Varias vistas del altar, todavía en bastante buen estado.



Naturaleza muerta en un lugar sagrado.
Las únicas flores que se mantienen son las de plástico.
El penitente siempre se arrodilla.

El pobre perro de San Roque fue descabezado. ¿Quién habrá osado a semejante acción blasfema?

El vino de nuevo que no falte. 

Curioso recorte de prensa sobre las acciones de Estados Unidos sobre Cuba.

Probablemente fuera el lugar donde se guardaban las formas para la Eucaristía.







Es una suerte que estas vidrieras sigan en pie transmitiendo esa sensación de paz.


Un mensaje de corte apocalíptico en la entrada ya nos avisa de ser temerosos hacia la ira del Señor.
Numerosos interruptores para dar luz a las distintas estancias.


Una criatura del Señor acabó sus días disecada en esta puerta.

Vista exterior de la ermita de San Roque. Sed buenos por el amor de Dios !

1 comentario:

Muchas gracias por tus comentarios.Muy amable.Un saludo.